Independiente del estilo de liderazgo o de los atributos personales con lo que asume el cargo, o del tamaño de la empresa o de negocio o del equipo que se lidera; todo dirigente debe tomar decisiones trascendentales que implicarán consecuencias para su organización, su reputación y su trayectoria profesional.
Al asumir una decisión trascendental, es recomendable que uno como dirigente, considere dos aspectos que complican la toma de decisiones: (1) la incertidumbre en cuanto al resultado y, (2) la diversidad de valor que, viene siendo, la noción respecto a que cualquier elección que decida usted terminará por afectar a alguien de manera adversa.
Para reducir la incertidumbre al tomar una decisión, primero considere las implicaciones de no proceder, y luego sopese cuidadosamente todas sus opciones.
Para reducir la incertidumbre al tomar una decisión, primero considere las implicaciones de no proceder, y luego sopese cuidadosamente todas sus opciones.
¿Alguna vez se ha planteado usted suposiciones que le impiden proceder? ¿Tiene usted formar de evaluar sus opciones?
Para gestionar la complejidad de valor, es recomendable reflexionar la forma cómo puede usted ayudar a las personas a comprender su decisión una vez se haya decidido por alguna opción. Particularmente, cuando lo decidido implique concesiones que afectarán a los demás. En ese momento, querrá usted ser lo más claro posible respecto a sus intenciones y, como para hacer viables de acatar sus decisiones trascendentales.