Cuando se está enfrente de una audiencia, como la del comité de marketing o el grupo de financieros que habrá de aprobar los recursos para su próximo gran emprendimiento, querrá usted proyectar su determinación. Pero cuando se está nervioso, sus manos revolotean por ahí, delatando su inquietud. En mi caso, emplear alguna de las siguientes tres posiciones, me ha sido de gran utilidad para mantener mis manos quietas y proyectar así la tan anhelada confianza que toda audiencia espera de su presentador. Puede empezar usted practicando frente al espejo y luego con amigos o colegas, hasta que parezca innato.
Sostenga la bola-- Haga de cuenta que sostiene una bola entre sus manos. Este movimiento, despliega determinación y control, como si sostuviera usted los datos entre sus dedos.
Las palmas en dirección hacia arriba-- Girar las manos hacia arriba denota extraversión como honestidad, y refleja que está usted dispuesto a conectar con la gente a la cual se dirige, bien sea unos cuantos o una gran multitud.
En pirámide-- Mantenga sus manos quietas, juntándolas en una posición relajada como si fueran una pirámide. Tenga presente de no exceder la utilización de esta posición, ni mucho menos, combinarla con una expresión facial dominante o de arrogante sabelotodo. La idea es parecer relajado, no mostrarse como un engreído.