Ser proactivo en el trabajo generalmente es algo bueno. Pero si su iniciativa no se canaliza de la manera correcta, puede terminar siendo contraproducente, desperdiciando recursos e incluso hasta dañando su reputación. Por eso es importante reflexionar detenidamente antes de emprender un proyecto.
Responda tres interrogantes fundamentales:
Primero-- ¿Es usted la persona indicada para dirigir el cometido? Considere si tiene el interés personal y la experiencia profesional necesaria, así como si puede dedicar suficiente tiempo y recursos. Recuerde, no todos los contratiempos son suyos para resolver.
Segundo-- ¿Quién puede apoyarlo en su cometido? Examine quién se verá afectado por el proyecto y de quién debe buscar apoyo tal cual comprometer para que así alcance el éxito. Asegúrese de poder obtener el visto bueno de las partes interesadas más relevantes.
Tercero-- ¿Entienda y asimile qué tan relevante es o no este proyecto para la empresa? Si una idea no está en línea con los objetivos o la misión de la organización, es factible que perseguirlo sea una pérdida de tiempo y recursos.
Consúltenos para más consejos sobre cuáles iniciativas de negocio asumir y cuáles no.
Primero-- ¿Es usted la persona indicada para dirigir el cometido? Considere si tiene el interés personal y la experiencia profesional necesaria, así como si puede dedicar suficiente tiempo y recursos. Recuerde, no todos los contratiempos son suyos para resolver.
Segundo-- ¿Quién puede apoyarlo en su cometido? Examine quién se verá afectado por el proyecto y de quién debe buscar apoyo tal cual comprometer para que así alcance el éxito. Asegúrese de poder obtener el visto bueno de las partes interesadas más relevantes.
Tercero-- ¿Entienda y asimile qué tan relevante es o no este proyecto para la empresa? Si una idea no está en línea con los objetivos o la misión de la organización, es factible que perseguirlo sea una pérdida de tiempo y recursos.
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